«Fuerzas rusas en cooperación con la unidad de guardia ucraniana y el personal continúan asegurando que la central nuclear opera con normalidad, el fondo radiactivo es normal, todos estos hechos han sido oficialmente confirmados por el OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica). La seguridad física y nuclear de la central está bien protegida», dice el comunicado citado por la agencia de noticias Sputnik.
Según la nota, Putin destacó a Macron que la «provocación» en la zona de la planta fue organizada por «radicales ucranianos (…) con la participación de un grupo de sabotaje».
El mandatario ruso también calificó de un «elemento de una cínica campaña propagandista los intentos de transferir la responsabilidad del incidente (en torno a la central) a militares rusos».
Agregó que las Fuerzas Armadas de Rusia «también controlan la planta nuclear de Chernobil», destacando que «todo esto se hace para excluir la posibilidad de que neonazis ucranianos o terroristas organicen provocaciones que puedan derivar en consecuencias catastróficas».
Además, «Fuerzas rusas en cooperación con la unidad de guardia ucraniana y el personal controlan que la central nuclear de Zaporiyia opere con normalidad», informó Vladimir Putin al presidente francés Emmanuel Macron. Agregó que la «provocación» en Zaporiyia el jueves pasado fue organizada por «radicales ucranianos (…) con la participación de un grupo de sabotaje».
La noche del jueves al viernes en la zona adyacente a la central nuclear de Zaporiyia se produjo un incendio. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, los «nacionalistas ucranianos» intentaron cometer una provocación, incitando a militares rusos a abrir fuego contra la central de Zaporiyia, para acusar luego a Rusia de crear una fuente de contaminación radiactiva.
Los soldados rusos lograron rechazar el ataque, dijo el vocero del ente, Igor Konashenkov, al agregar que el grupo de sabotaje ucraniano, abandonando la zona, incendió el edificio, donde se escondía.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, por su parte, acusó a Rusia de atacar la central nuclear de Zaporiyia y calificó las presuntas acciones rusas de «terror a un nivel sin precedentes».